David Torres.
En estos últimos 2 meses hemos asistido a una serie de noticias de mucha relevancia y concatenadas en el seno de una de nuestras principales compañías del Ibex, en concreto Iberdrola. Anunció la compra de la energética brasileña Elektro, la absorción y exclusión de cotización de la filial de Renovables y la entrada del fondo soberano, Qatar Holding, con un 6,16% del capital en una operación de 2.021 millones de euros. Esta última operación se presenta como una alianza a largo plazo de carácter estratégico.
De todas estas operaciones corporativas la que más preocupa e interesa al pequeño accionista es la de la filial de Renovables, y el precio de canje propuesto para su exclusión de cotización.
La entrada del fondo soberano catarí ha supuesto un ligero incremento del canje inicialmente propuesto. El nuevo precio de canje se establece en 0,5006 títulos de la matriz por cada uno de la filial. El 40% que Iberdrola está dispuesta a pagar en efectivo no ha variado, lo que sí varía de manera significativa es el mecanismo para ese intercambio de acciones. Antes iba a acometer una ampliación de capital y ahora comprará un 4,25% de auto cartera, 247 millones de acciones, y con ellas financiará la absorción de la filial, lo que no hará diluir su participación a los actuales accionistas.
Además para satisfacer al accionista de la Iberdrola Renovables ha incrementado el dividendo ordinario hasta 2,5 céntimos que se pagarán el 21 de junio, justo antes de ser absorbida.
En estos momentos, cabe recordar que la OPV de salida a cotizar de IBR fue en diciembre de 2007 a un precio de 5,30 euros, y solo 3 años y 3 meses después y tras una caída cercana al 50%, recompra sus acciones. Esto no es nuevo en una compañía del Ibex, hay que recordar en los años 1999 y 2000 en pleno auge de las telecos y las punto.com, la salida a Bolsa de las filiales de Telefónica: Terra y Telefónica Móviles, con una historia de poco éxito en su periplo bursátil. Posteriormente también fueron recompradas en las horas más bajas para el sector.
Quizás la lectura que nos queda no es si el precio actual de canje de la filial de Renovables es justo o no, si no si merece la pena acudir a las OPV de filiales con poco free- float en mercado y que siguen controladas por la matriz, y que como inversor minoritario estás en sus manos a la hora de decidir el momento de recompra de esas acciones. La CNMV también debería limitar y legislar sobre estas prácticas en defensa de una de sus obligaciones, que es la de velar por la protección de los inversores.
David Torres es profesor de Análisis Técnico de Escuela de Finanzas de La Coruña y socio director de ONEtoONE Capital Partners. Titulado EFPA.